6 de abril de 2006

¡No mates a tu hijo!

¡ NO MATES A TU HIJO!


Tú que fuiste creada mujer y tu cuerpo diseñado para ser nido, para ser cuna, para ser árbol que nutre sus frutos. Tú que tienes el maravilloso poder de albergar el nuevo latido de la Vida y esculpir con tu amor un ser humano.!NO MATES A TU HIJO! Mira a las lobas, a las gatas, a las perras, a las aves, ellas responden al instinto más poderoso e imperativo que lleva a la conservación de la especie, sin alterarlo ni interrumpirlo.
Si fuiste violada, si tu compañero no quiere niños, si piensas que no podrás mantenerlo ¡NO MATES A TU HIJO! Siempre hay un camino, una salida para tu problema y entre ellos, la entrega en adopción. Seguramente hay un corazón de mujer dispuesto a darle el amor que tú no sientes.
Si no has deseado ese niño, si rechazas sus defectos, si te molesta la idea de ser madre, piensa que miles de mujeres se someten a complejos tratamientos para poder tener un niño entre los brazos.
Si te consideras dueña de tu cuerpo, si te crees omnipotente para manejar tu vida y tu sexualidad, si consideras que el placer es la única finalidad del sexo, piensa que más allá de la satisfacción hay un designio infalible que es el resultado de ese encuentro. Nada es en vano, si tu árbol dá fruto. ¡NO MATES A TU HIJO!
Si clamas y luchas y vociferas enérgicamente a favor de que los Derechos Humanos sean respetados en el mundo, no te olvides del supremo derecho de ese pequeño latido que surge en tus entrañas como un germen inocente, como un maravilloso milagro que te alcanza sin que te lo propongas. Si abogas por los Derechos Humanos! NO MATES A TU HIJO!
Si prefieres pensar en ti misma y renunciar a prolongarte en un nuevo ser con la firme decisión de optar por la definitiva muerte, si prefieres la locura de la pasión al más maravilloso sentimiento de amor, de entrega, de calidez y protectora ternura., si renuncias a unos ojitos que te mirarán como a un Dios, a unas pequeñas manitas que sentirás en tu piel como la caricia de un pétalo, a la sensación de derramarte en su boquita con tu savia irreemplazable y nutrirlo y abrigarlo y proteger su angelical fragilidad, escucha el clamor de las mujeres que quieren ser madres, que quieren a tu niño para amarlo, escucha la voz de la Vida…!NO MATES A TU HIJO!


OLIMPIA IRENE BORDES

No hay comentarios.: